Siéntese recto en una silla estable o en una silla de ruedas, con la espalda apoyada.
Asegúrese de que ambos pies estén en posición horizontal.
Coloque una almohada en su regazo y apoye su brazo afectado en ella en una posición cómoda con la muñeca lo más recta posible y la palma de la mano orientada hacia el techo.
Es esencial que se concentre en lo que está haciendo y piense en cómo se siente.
Use una variedad de materiales diferentes como lana, algodón, velcro, cuerda, algodón, plástico y metal.
Aplique el estímulo hacia arriba y abajo en cada dedo, concentrándose en la punta del dedo y centrándose en un dedo cada vez.
Mientras se aplica el estímulo piense en lo siguiente:
-¿Qué siente? ¿Es duro o blando?
En la mano, intente ser específico, por ejemplo: ¿Está en la punta del dedo?
¿Cuál es la dirección del estímulo?
Repita el ejercicio con los ojos cerrados.