Colóquese de pie con el lado que quiera estirar orientado hacia una puerta.
Alcance la puerta con el brazo más cercano hacia delante y agarre el marco de la puerta a la altura de los ojos.
El brazo debe girar hacia dentro para que el pulgar apunte hacia abajo.
Manteniendo el brazo recto, dé un paso al frente para mirar hacia la puerta.
No permita que el hombro se encorve o que el cuerpo se incline.
Debería sentir un estiramiento en la parte superior de la espalda y tal vez en la parte posterior de el brazo.
Mantenga esta posición, usando la respiración para relajarse durante el estiramiento.