Colóquese derecho en el agua a la profundidad del pecho sobre un escalón sosteniéndose en la orilla de la piscina.
Coloque los pies de manera que los tobillos cuelguen sobre el borde del escalón.
Manteniendo la espalda y las piernas rectas, baje los talones hacia el suelo.
Empuje hacia arriba sobre las puntas de los pie.
Vuelva a la posición inicial.