Siéntese derecho frente a una mesa.
Ponga sus antebrazos en la mesa inclinando su cuerpo hacia delante.
Asegúrese de que su espalda permanezca recta con el peso sobre de los huesos de la zona glútea.
Desde una posición neutra de la cabeza, tire de la cabeza hacia atrás para que la barbilla se introduzca.
Manteniendo esta posición, mire hacia su ombligo y luego mire hacia arriba.
Asegúrese de que sólo se mueve su cabeza y que el cuello permanezca quieto.