Tome un palo o un palo de escoba y úselo como soporte que vaya de la parte posterior de su cabeza hasta los gluteos. Párese en una pierna y mantenga el equilibrio. Luego, inclínese hacia delante y levante la otra pierna de manera que esta forme un ángulo de 180 grados con respecto al torso. Vuelva a la posisción inicial sin perder el equilibrio. Repita el ejercicio sin separar el palo del cuerpo en ningún momento.